Resumen:
Este artículo nos informa que la RAE denuncia los excesos de las guías sobre el uso sexista del lenguaje. Estas guías son consideradas peligrosas ya que crean un lenguaje artificioso, aunque lo que quieren evitar es el efecto negativo sobre los valores y estereotipos de las mujeres. Aunque hay estudios que observan en el lenguaje elementos que perjudican a la igualdad, algunas recomendaciones de las guías no son correctas porque atentan con reglas básicas. Es correcto que la RAE denuncie esta situación, sin embargo debería hacer más por la igualdad.
Organización de las ideas:
Este artículo publicado el 11 de marzo de 2012 en el periódico de "El país" es un texto expositivo-argumentativo. Su estructura externa e interna coincide:
1. Introducción: se corresponde al primer párrafo.
* La RAE ha analizado las guías para evitar el uso sexista del lenguaje.
* Las considera peligrosas porque pueden imponer un uso de la lengua artificioso que haga resaltar a la mujer.
2. Cuerpo argumentativo: segundo párrafo.
* Estudios observan en el lenguaje elementos perjudiciales a los valores y estereotipos de la mujer.
* Esta revisión es legítimo.
* Algunas propuestas de las guías atentan contra reglas básicas del lenguaje.
* Es importante que la RAE revise el uso sexista del lenguaje y se valore sus recomendaciones.
* La RAE también debería apoyar a la igualdad en cuanto al número de académicas trabajando en ella.
3. Tesis: tercer párrafo.
- La RAE acierta denunciando a las guías, pero debería hacer más por la igualdad
Comentario crítico:
Este
artículo periodístico, publicado en El país, se clasifica como un texto
expositivo-argumentativo. EL autor nos informa cómo la RAE denuncia a unas
guías elaboradas para evitar el uso sexista del lenguaje, pero aunque es
correcto que ciertos aspectos se corrijan, no se debe llevar hasta el extremo.
Todos
somos conscientes que por mucho que digamos que la sociedad ha avanzado en
cuando a la desigualdad entre hombres y mujeres, aún hay discriminación y
desigualdad entre ambos. Esto se refleja en la lengua en ciertas
palabras que según el género tienen un significado connotativo positivo (cuando
es masculino) o negativo (cuando es negativo). Por ejemplo: zorro-zorra, atrevido-atrevida,
cojonudo-coñazo,… Esto no es algo que debamos pasa por alto, aunque algunas
veces usemos esas palabras inconscientemente. Esto demuestra que somos los
primeros que aceptamos la existencia de este sexismo.
Aunque
muchas personas estemos en contra de esta desigualdad, tampoco hay que llegar a
unos extremos algo absurdos. Porque no se diga cada palabra en el género
femenino y masculino no significa que haya machismo o feminismo. Es el caso de
palabras que se les añade “a” para resaltar que es referido a una mujer, cuando
dicha palabra no existe con esa terminación. Es el ejemplo de presidente, no presidenta;
paciente, no pacienta; residente, no residenta; estudiante, no estudianta; etc.
Es
cierto que si realmente queremos solucionar este problema del lenguaje, los
primeros que debemos cambiar somos nosotros, tanto el hombre como la mujer.
Aunque en mi opinión, el principal problema de la desigualdad no se origina en
la lengua. Todos sabemos que desde hace muchos años, el hombre se ha creído
superior y ha tenido a la mujer sumisa, esto ha cambiado pero no totalmente,
sobre todo cuando vemos cada día en televisión muchas mujeres maltratadas y asesinadas
por manos de los hombres, con la simple excusa de "ser superiores" (también
se dan casos de maltrato de mujeres hacia hombres, pero es menos frecuente).
En
conclusión, creo que deberíamos acabar con esta discriminación aunque no
creando otro lenguaje que nos lleve al otro extremo, sino primero acabar con
las diferencias sociales en nuestro país ( derechos, salarios,…) y así acabar
con el lenguaje sexista.
1 comentario:
Correcto, pero con muchos fallos de expresión.
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