Comentario de texto: Empleo y poder adquisitivo.

Tema: Todos debemos hacer grandes sacrificios ante el problema económico.

Resumen: 

El autor de este texto periodístico, publicado en el ABC, reflexiona sobre el desempleo y la economía. La huelga producida en Francia defiende un mayor poder adquisitivo y el mantenimiento del empleo, en cambio el autor no cree que una simple huelga pueda frenar los despidos o mejorar la economía. Por eso cree que la solución es que todos hagamos mayores sacrificios.

Organización de las ideas: 

Se trata de un texto expositivo-argumentativo y por tanto el autor defiende una tesis que se refleja al final. En la estructura externa, el texto se divide en seis párrafos aunque habría que hablar de tres ideas en su estructura interna:

1. Introducción: se expone los hechos de los que reflexionará el autor (la República Francesa vive su primera huelga por la defensa del empleo y poder adquisitivo)

2. Cuerpo argumentativo: dividido en dos ideas

- Explicación crítica de lo que conlleva esta huelga (mejora del poder adquisitivo y mantenimiento del empleo)

- Reflexión del autor sobre estos dos conceptos (no cree que esta sea la solución de la economía y los despidos)

3. Tesis. El autor concluye con la tesis: todos debemos de hacer grandes sacrificios ante el problema económico.

Comentario crítico:

Nos encontramos ante un texto expositivo-argumentativo publicado en el periódico ABC. Trata un tema bastante popular hoy en día, la crisis económica y el paro. Podemos encuadrar el texto en la modalidad de la argumentación, ya que el autor intenta convencernos de la validez de sus argumentos.

El autor cree que el hecho de manifestarse no es suficiente para resolver grandes problemas, como el económico. Como él, hay personas que piensan que las huelgas son una pérdida de tiempo o simplemente no las hacen por miedo a ser despedidos en su trabajo o no poder permitirse un descuento en su sueldo. Por lo tanto no se podría decir que hay libertad a la hora de participar en una manifestación.

Otra postura muy común es pensar que como no nos afectan directamente las reformas o la situación de crisis no tenemos por qué participar en huelgas. Por ejemplo, para qué protestar sobre una nueva ley para privatizar la educación si yo soy mecánico. El caso es que tarde o temprano le puede afectar en un futuro a tus hijos o simplemente se dé el caso que se apruebe una ley que te perjudique directamente, entonces, agradecerás que muchas otras personas secunden la huelga.

Sin embargo, una gran parte de la población sí tiene fe en las huelgas como herramienta para defender nuestros derechos. Estas reivindicaciones no son la solución definitiva de los problemas, es solo el principio, pero es un paso muy importante.

Todas las mejoras de los trabajadores se han conquistado históricamente a través de la lucha. Si las huelgas no fueran tan importantes entonces nos preguntaríamos por qué los medios de comunicación tratan de desprestigiarlas o a qué se debe que los empresarios intenten que sus trabajadores no las secunden por medio de descuentos en los sueldos o despidos.  Lo que sí está demostrado que no sirve para nada es “no hacer nada".

En conclusión, aunque el autor no cree en las huelgas como solución a grandes problemas, hasta ahora “manifestarse” ha sido la gran arma de los ciudadanos para combatir las injusticias y defender los principales derechos.