domingo, 8 de marzo de 2015

Empleo y poder adquisitivo

Organización de ideas.
1.      Exposición de los hechos: 1er párrafo que expone la huelga general que vivió Francia.
2.      Cuerpo argumentativo:
2.1.   Explicación crítica: aparece una pregunta retórica y el análisis de los conceptos importantes.
2.2.   Justificación de lo dicho
3.      Tesis que coincide con la conclusión y engloba el último párrafo: el problema solo puede solucionarse con los sacrificios de todos.

Resumen: Este texto expone la idea de que la huelga general por el empleo y el poder adquisitivo no sirve de nada, ya que tras la explicación de ambos conceptos, se simplifica en que los sacrificios de todos es la única opción para salir del grave problema del país.

Tema: Inutilidad de las huelgas frente a los útiles sacrificios que todos debemos hacer para salir de la crisis.

Comentario crítico:
Este texto expresa el punto de vista de algunos españoles de que las huelgas no sirven para nada, que la única forma de salir de la crisis en la que estamos sumergidos (al igual que Francia, citada en el texto) es hacer grandes sacrificios.
Me gustaría hacer una primera parada en esta idea: TODOS debemos hacer grandes sacrificios. Para empezar y por ir en orden cronológico, cuando la crisis se empezó a notar nos dijeron a todos los españoles que habíamos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades. A continuación nos pidieron que hiciéramos sacrificios y que si todos colaborábamos saldríamos del follón en el que nos habíamos metido (todos). Sim embargo en la actualidad sabemos que no fuimos nosotros lo que vivimos por encima de nuestras posibilidades, sino la mayoría de los políticos, los cuales han gastado miles e incluso millones de euros en casas, fiestas e incluso drogas y prostitutas. ¿Lo peor? Que fue con nuestro dinero, con los impuestos que todos los españoles debemos pagar todos los años. Tras escuchar estas noticias ¿nos asombra estar en crisis? No estamos hablando de 1.000 €, ni siquiera de un millón. Hemos llegado a un punto que al hablar de corrupción no nos asombramos ni nos espantamos al oír tales cifras. A partir de esta idea llegamos a la siguiente: colaborar en las huelgas.
En estos años el gobierno está haciendo con nosotros lo que quiere y nosotros qué podemos hacer. Colaborar o planificar una huelga es una opción de que el país sepa lo que piensas y que vea que el pueblo no está de acuerdo. Esta es una y de las pocas opciones pacíficas, o así debería ser, que hay. Por otra parte de este punto surge el escepticismo de otro porcentaje de población. Ha habido muchas huelgas que no han llevado nada y recordemos que la población en general pierde el sueldo que le corresponde a ese día. De este modo las personas se vuelven pesimistas y contrarias a las huelgas. Cabe decir que parte de la juventud firma la huelga y su apoyo y después no van a manifestaciones ni hacen nada por darse a oír, por lo que perjudica a la huelga. Hacen que los porcentajes de adheridos no sean reales, pues los manifestantes no corresponden al número de faltas de asistencia a clase.

El fragmento en sí merece la pena valorarlo de forma crítica, pues es un claro opositor a las huelgas. Lo más apreciable, dejando a un lado el contenido, son los argumentos que usa, el cómo dice las cosas, por ejemplo el argumento de mayoría o cantidad “¿Acaso hay alguien […]?” o cuando dice “[…] hay que ser muy iluso”. De esta forma el texto intenta hacer que pensemos igual porque sino parece que perteneceremos a una minoría.


En resumen, el tema expuesto sobre hacer huelgas o no es algo personal que a día de hoy no acaba de convencerme sobre si sirve para algo o no, lo que sí está claro es que la persona que se quede en casa y no exprese sus opiniones no contribuye al cambio de ninguna forma. 

1 comentario:

Pedro J. Vázquez dijo...

Estructura: falta indicar las ideas secundarias(2ª parte). Hay que explicarla.
Lo demás, bastante bien, pero debe mejorar la expresión e intentar hilvanar mejor las ideas.