Pío
Baroja, autor de El Árbol de la ciencia nos muestra en este fragmento
como idea principal el conformismo del pueblo ante la situación insostenible y
cómo Hurtado propone una revolución total como única salida. Esta idea nos
lleva al anarquismo de Pío Baroja como base de su ideología.
Es un
texto narrativo literario y en sus características principales podemos citar el
narrador, que en este texto es claramente externo omnisciente. Además en la
trama, tenemos como acción principal dinámica el diálogo entre los dos
personajes principales: Andrés y su patrona, Dorotea. Pío Baroja usa este
diálogo claramente para enfrentarnos las dos actitudes radicales ante la
situación que viven en el pueblo. Por una parte Dorotea, personaje plano,
típica persona de un pueblo pequeño, conformista, no ve nada malo en robar a la
comunidad porque está acostumbrada a ver lo todos los días en los ricos. En el
lado contrario encontramos a Andrés, otro personaje plano en este fragmento que
simboliza el típico revolucionario. Este personaje es común en Pío Baroja, ya
que recordemos que su personaje principal va contra la sociedad qu ele rodea.
Andrés no ve normal que siempre los ricos roben al pueblo y que encima esté
peor visto robar a un particular.
Como
vemos el diálogo se basa en la situación del pueblo para explicar la idea que
Baroja quiere hacernos llegar, así refleja su ambiente cohesionador. Sobretodo
vemos un estilo claro y sencillo.
La
revolución que Andrés propone quizás es un poco radical, pero hay que recordar
que estamos en un cambio de siglo, en la crisis de fin de siglo y vemos cómo
Andrés es un escéptico que no cree en nada y que necesita que la sociedad de un
giro de 180º.
Dorotea
es una ama de casa que como sabemos tiene un marido que la maltrata y que como
ante todo ella muestra indiferencia y conformismo. A finales de S.XIX es una
ideología muy extendida.
Hoy día
vemos esta misma situación reflejada en todos los casos de corrupción del
gobierno. La diferencia es que en 2014 cada vez hay más revolucionarios y menos
conformistas. Así Pablo Iglesias propone un modelo de gobierno totalmente
transparente, al contrario a lo que tenemos ahora. El problema fundamental es
si una revolución es viable.
Imaginemos
que estamos frente a un acantilado y que tras nosotros para volver debemos
cruzar un bosque donde sabemos que la salida es dificilísima de encontrar.
Dorotea y los conformistas dirían que llevan toda la vida dando vueltas en el
bosque y que éste parece ya común, incluso en la metáfora, acogedor. Por el
contrario, podemos lanzarnos por el acantilado y si sabemos nadar todo debería
ir bien. Tal como diría Andrés y como dicen cada vez más personas en España,
hay que probar cosas nuevas, promover una revolución, porque tras años
divagando
por el bosque, qué probabilidades hay de salir
de él. ¿Tú qué harías? ¿Saltarías?
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