sábado, 1 de noviembre de 2014

Comentario del texto de Miguel Delibes (autocorrección incluida)

Organización de ideas:
Este texto de Miguel Delibes es argumentativo. En su externa se aprecian dos párrafos de parecido tamaño. Con respecto a la estructura interna, cabe decir que es encuadrada, ya que la tesis está repetida a lo largo de todo, siendo: la buena caza, la respetuosa con el medio ambiente, no es enemiga de la naturaleza.
El texto se divide en tres partes:

  1. Introducción: tres primeras lineas. Se presenta a tesis por primera vez. 
  2. Cuerpo argumentativo: defensa de la opinión del autor:
  • El mal cazador busca mayor número de presas ante todo, por el contrario el buen cazador busca la forma de matar.
  • Principios morales del cazador respetuoso con la naturaleza:
  • Evitar excesos cruentos, ensañamientos y grandes mortandades.
  • Utilización de la técnica de la caza.
  • Consideración hacia los animales.
  •  No sobreexplotar las especies (ejemplo de la trucha).
     3.  Conclusión: vuelve a aparecer la tesis en las tres últimas líneas.

Tema: Defensa del cazador respetuoso con el medio ambiente como amigo de la naturaleza.

Resumen:
Miguel Delibes intenta convencer de forma indirecta a los lectores de que la caza también puede ser respetuosa con el medio ambiente. De este modo comienza criticando la mala caza, definiéndola como la que busca el mayor número de piezas, no la calidad de la caza en sí. El cazador que se preocupes por el medio y los animales, llegará a aproximarse a ideas ecologistas por lo tanto, si sigue unos principios morales, podrá ser amigo de la naturaleza.

Comentario crítico:
El texto de Miguel Delibes no expone la idea de que una caza regulada puede ser amiga de la naturaleza. Al contrario que ocurre con los cazadores que solo desean llenar las bolsas de buenas y abundantes piezas. A primera vista es un poco contradictorio. ¿Realmente el término caza puede ir acorde con la idea de naturaleza? ¿Podemos imaginar a un ecologista de Green Peace a favor de la caza?

Por un lado, en lo que a la primera parte del texto se refiere, hay que matizar que existen muchos tipos de cazadores: el que antepone matar a cuidar el medio no podrá ser comparable al que, si por un casual, como el peligro de extinción de una especie, no puede cazar, frena rápidamente. Además apoyando la idea de Delibes hoy día la caza no está tan de moda como antes
ni tan introducida en nuestras vidas.En el S.XXI si necesitas pescado vas a la pescadería, y si precisas carne, te acercas a una carnicería o a un supermercado. Hace unos años, y no hay que retroceder mucho, las personas tenían que criar su propia comida y después matarla. Mi propia madre me ha contado cómo mi abuela en alguna ocasión especial, cuando ella era joven, mataba pollos o cerdos y hacían entre las familias del pueblo matanzas. ¿Es esto un delito? ¿No lo es que una persona lo mate para que tú vayas comprarlo al supermercado?

A pesar de estas reflexiones, Delibes se centra más en la caza por ocio. Llegados a este punto todo cambia. Si todo el mundo come y todos podemos vestir con ropa sintética o de algodón por ejemplo, ¿por qué matar? Existen muchas formas de ocio como jugar al parchís o a la oca sin necesidad de que ningún ser vivo vea su vida involucrada. Quizás la diversión de un cazador sea comparable a la de un romano al ver cómo los esclavos se matan hasta morir en el circo. Al fin y al cabo es la diversión a raíz de la muerte de otro ser. Añado además que según mis conocimientos, la población en general no habla de los gobernantes de la antigua Roma como humanistas ni muy considerados con la vida.

El ser humano está acostumbrado a sobreponer su vida frente a la de otras criaturas, quizás por considerarlas más valiosas o por naturaleza. Si los leones, los caballos y los elefantes tuvieran capacidad de razonar y hablar, seguramente sobrepondrían la vida de su especie la de otros animales, idea que nos recuerda en cierto aspecto al filósofo Jenófanes de Colofón. El ser pensante siempre se creerá el mejor, el más inteligente, como vemos también reflejada en la película El planeta de los simios.
En resumen, si alguno de nosotros alguna vez pasara hambre y tuviera un cerdo delante, lo mataría para alimentarse, pero sin ser ese el caso, ¿qué necesidad hay de hacer sufrir a un animal, de terminar con su vida?

Para concluir me gustaría añadir que los que defiendan la idea de que la caza es una forma de regular el medio, las cadenas alimentarias, etc, no piensan que el ser humano desde que apareció, no ha hecho más que cambiar el curso del universo, extinguiendo especies, habitando zonas que no debería o despoblando otras, como hoy día se está haciendo con el amazonas. En vez de matar para compensar, ¿por qué no dejar de talar, de convertir bosques en vertederos? ¿Por qué no dejar que la misma naturaleza y evolución que nos dio forma y nos hizo capaces de pensar y razonar, siga el mismo camino que debería llevar y nos sorprenda día a día?


Autocorrección
En la organización de ideas debería omitir la estructura externa por ser innecesaria. Además debería redactarla más, menos esquematizada.
En este texto en concreto puse que era encuadrado pero al analizarlo ahora mejor, estoy de acuerdo en que tiene una estructura sintetizante.
Con respecto el resumen hay un fallo grave, y es que he puesto mi opinión al decir: El autor intenta convencer de forma indirecta ( además de que el autor está siendo muy directo).
En el comentario crítico lo único es que quizás en el segundo párrafo me he extendido mucho sin ser realmente la idea a favor o contraria al texto, aunque por otra parte era la única forma que tenía de apoyar de alguna forma a Miguel Delibes a favor de una caza moderada.

1 comentario:

Pedro J. Vázquez dijo...

Está bastante bien.
Sólo debe tener más cuidado con la expresión y la ortografía (Amazonas).