En este fragmento de carácter narrativo, Andrés discute con su patrona acerca del robo colectivo frente al individual, defendiendo que el colectivo era peor. Además, para acabar con esta situación plantea una revolución total de la sociedad. Su patrona, a cambio, se ríe de estas ideas.
Andrés, en el texto, y en todo el libro, es un personaje de tendencia cada vez más pesimista, de carácter agrio con la sociedad en la que vive. Intenta darle sentido a una vida sin esperanzas a través de la ciencia, pero no lo consigue y se desarrolla en él un sentimiento de angustia existencial en el que además afloran ideas como la rebelión social, o el anticlericalismo.
Basándonos en el personaje de Andrés podemos decir que "El árbol de la ciencia" es un libro autobiográfico, puesto que el propio autor también estudió medicina, y cuenta además el libro con un narrador semiomnisciente, es decir, Baroja cuenta la historia a través de Andrés.
Por el contrario, encontramos a su patrona, el ejemplo claro de una sociedad pasiva y conformista que según Andrés, llevó España al fracaso. La patrona se ríe de las propuestas revolucionarias del protagonista y se queda en la inacción, en el completo conformismo. Aquí Baroja hace una crítica completa a la sociedad del momento.
A lo largo de la novela, y es un rasgo que se ve en el texto, se denota un rechazo a los valores burgueses y a la burguesía en sí. Es un rasgo típico de la novela de la crisis de final de siglo. cuando Andrés defiende que hacen los burgueses a la sociedad es mayor al individual, o cuando el autor dice que a los grandes estafadores de Alcolea no se les tenía por ladrones, en donde además refleja el retraso social del mismo pueblo, se manifiesta clarísimamente el antiburguesismo.
Esta idea de antiburguesismo y revolución se puede manifestar, y se manifiesta, hoy día, pues vivimos en una época de crisis, y la sociedad va haciéndose cada vez más inconformista. Claro ejemplo es la aparición de fuerzas políticas nuevas que defienden un reinicio de la sociedad y acabar con los valores y costumbres anteriores, tal y como pasó en la transición, o a principios del siglo XX.
Este ideal de acabar con los valores pasados no es raro si tenemos en cuenta los periodos de hambrunas y recesión social que ha habido en la historia. tras los cuales, siempre hubo un cambio social, como una revolución, aunque en España se diera en menor grado de intensidad. De esto también se quejaban los escritores de la época de Baroja.
En su época se dieron varios factores, como las perdidas de las últimas colonias, o la guerra de Cuba. hoy día tenemos ese sentimiento de rebeldía y de cambio, porque vemos que los culpables de la crisis actual siguen impunes, y con mayor protección que nunca. Volvemos a sentir el antiburguesismo en nuestra sociedad.
En conclusión, en el texto se trata un tema que, aunque fue escrito hace un siglo, es igual de actual que entonces. sólo hay que esperar si esta vez desembocará en un verdadero cambio.
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