Este fragmento pertenece a la última
historia de las cuatro que componen el libro Los girasoles ciegos,
escrito por Alberto Méndez. Estos cuentos tratan la miseria, falta
de rumbo, etc... que quedó en España tras la Guerra Civil.
El tema que se trata es el no respeto
por ideologías contrarias a las de uno mismo, cosa que se ha dado en
toda la historia del ser humano. Podemos recordar muchos casos en los
que este ha sido el tema principal. La cuestión es qué se debe
hacer en el caso de que nos encontremos con una persona con
diferente pensamiento. ¿Se debe luchar, y con luchar nos referimos a
luchar literalmente, por las ideas de uno mismo? Si la respuesta a
esto es un sí, ¿cuánta importancia tiene esto?
Hay muchos ejemplos de personas que no
han retirado lo que pensaban y han acabado muriendo por ello, y
siempre nos plantearemos si valió la pena.
No hay una respuesta universal a todas
estas preguntas, sino que cada persona tiene la suya propia, una que
debe buscar en su interior y que encontrará reflexionando. Además
cada caso es distinto; no es lo mismo pensar que la manzana es la
mejor fruta, que pensar que la Tierra gira alrededor del Sol en unos
tiempos en los que la teoría más aceptada era el geocentrismo. Con
esto último hacemos referencia a Galileo Galilei, que retiró su
teoría para salvar su vida. Años más tarde, se demostraba que era
cierta. ¿Le valió la pena a este hombre olvidarse de una de las
cosas más importantes en la historia de la humanidad? En ese caso
podríamos decir que sí, si es que aprovechó la vida que salvó al
retractarse.
Sea cual sea tu pensamiento, respeta
los demás, al igual que respetan el tuyo; si algo de esto no se
cumple, a veces es mejor retirarse a tiempo antes que demostrar que
tienes la razón.
1 comentario:
Debería explicar por qué aparece el tema en el texto (se ha olvidado un poco de él).
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