domingo, 11 de enero de 2015


Comentario: Los girasoles ciegos


Este texto pertenece al libro Los girasoles ciegos de Alberto Méndez cuyo propósito durante toda su obra interpretada en cuatro cuentos es mostrarnos una ligera idea desde diferentes puntos de vista de la vivencia dada en España durante la Guerra Civil y todas con el fin de la derrota.

Concretamente este texto pertenece al cuarto relato titulado “Los girasoles ciegos” en el que una familia de pensamientos republicanos que trata de sobrevivir a escondidas y con gran temor. Los personajes de este cuento son Elena, Ricardo, Lorenzo y el cura. Ricardo, Lorenzo y el cura aparecen como narradores contando la historia desde sus puntos de vista y además existe un narrador en tercera persona.

Estas historias son relatos que no son del todo verdaderos aunque nos guía hacia el sufrimiento que pasaron tantas personas en esa época. Muchas personas murieron por tener  pensamientos contrarios a los que tenía el dictador Franco y solo por ello no merecían vivir.

Debemos destacar en este fragmento la frase que puede ser la más importante de todo el libro dicha por Ricardo: “Yo no quiero que nuestros hijos tengan que matar o morir por lo que piensan”.  Esta frase nos hace reflexionar el principal motivo por el que tantas personas estaban atormentadas. Sabían que solo con la violencia se podía ganar o perder. Si todo se hiciera igual, ¿Solo con la violencia se resuelven los problemas? ¿A caso nadie se paraba a pensar el dolor y sufrimiento que provocaron actuando así?

Los ideales de Franco no llegaron a buen fin, incluso pienso que todos los crímenes que realizó no le sirvió de nada, solo creó un ambiente de guerra que hundió aún más la situación de España.

Quiero destacar la gran fuerza de voluntad de aquellas personas que estaban reprimidas como el protagonista de este fragmento escondido día y noche detrás de un armario, aquellas madres que les mostraban  una sonrisa a sus hijos y sacaba fuerzas de donde no las había. Esas personas son verdaderamente los ganadores de esa guerra, los que supieron llevarla adelante.

Me alegra pensar que hoy en día la violencia no es tomada de esa forma, al menos en nuestro país. Conversando pienso que la mayoría de los problemas son solucionados porque igualmente que con la violencia hay un ganador y un perdedor solo que por medio de la violencia solo se obtienen muertes.


Concluyendo con este tema, admiro a aquellas personas que nunca se rindieron. Quién sabe, muchas de aquellas personas seguro han sido antepasados nuestros y gracias a su lucha y constancia nosotros somos lo que somos hoy día.

1 comentario:

Pedro J. Vázquez dijo...

Bien, pero expone demasiada teoría y debe mejorar la expresión.