Organización
de ideas:
Este
texto periodístico puede dividirse en dos partes:
1. Introducción: es una narración
que a su vez se divide en dos partes:
1.1. Niñez: niño mimado y mal educado
que:
1.1.1. No saluda a las visitas.
1.1.2. Enganchado a la TV.
1.1.3. Tiene a sus padres a su
servicio.
1.1.4. Disculpado siempre por los
padres.
1.2. Adolescencia: la vida sigue
igual.
2. Conclusión o reflexión (texto
argumentativo): El consentimiento de todo nos vuelve seres vulnerables y en
definitiva “idiotas”. Sin embargo el niño no se sentirá solo porque el mundo
está lleno de gente como él.
Tema: Idiotez de la nueva generación
debido a la mala educación que ofrecen los padres y la sociedad.
Resumen:
El
texto comienza con una anécdota o cuento de cómo se malcría a los niños y
adolescentes de hoy día, no abriéndolos al mundo real. Finalmente Elvira Lindo
ofrece su punto de vista sobre la sociedad, añadiendo que cada vez hay más
personas de este tipo que ella resume como “idiotas”.
Cometario
crítico:
Este
texto de Elvira Lindo comienza con una historia o cuento. Esta interesante
forma de comenzar un texto periodístico hace que desde el momento uno nos
adentremos en la lectura y nos llame más la atención. Además el cuento posee un
narrador objetivo, que solo cuenta lo que ve porque la autora inicialmente no
parece querer dar su punto de vista sobre la situación. Quizás sólo esté
plasmando vivencias propias y es que cada vez es más usual toparnos con uno de
estos “idiotas”.
Ya en
la segunda parte del texto, el cuerpo argumentativo, Elvira se expresa
alegremente sin tapujos ningunos y es que parece estar agotada de las nuevas
generaciones que cada vez se vuelven más vulnerables al no estar preparadas para
el mundo que las rodean porque básicamente no lo conocen. Somos (y la verdad
debo incluirme por mi edad) una generación cada vez más “protegidas” por las
nuevas tecnologías: móviles, ordenadores… y nuestros padres. La gran diferencia
puedo expresarla con experiencias propias. Cada vez que salgo debo tener mi móvil
cerca por si mis padres desean localizarme, sin embargo cuando ellos salían,
cómo sabían sus padres dónde estaban y a qué hora volverían. No lo sabían y las
personas vivían felices. Hoy día, el hecho de poder protegernos más, ha llevado
a nuestros padres a querer más control y seguridad sobre nosotros. Por eso
muchos niños que a su vez desean estar protegidos acogen y abusan de sus
progenitores, como el niño de la historia. Finalmente los padres acaban esclavizados
a mano de estos.
Con
estos argumentos llegamos a la cuestión principal: ¿Qué hace a estos niños idiotas? ¿La sociedad? ¿Las nuevas tecnologías?
¿Los padres? Está claro que no depende de ellos pues un niño al nacer
aprende y repite lo que hacen sus padres y lo que observan día a día en el
medio que los rodea. Quizás sea una mezcla de todo, pues la sociedad afecta a
muchos padres así como las nuevas tecnologías. Cuando un padre va su hijo llorar
y observa cómo este se calla al dejarle un móvil para jugar con tan solo tres
años, la próxima vez que el niño repita la acción durante dos horas, el padre
creerá no tener otra remedio y acabará cediendo. Educar a un niño no debe ser
tan fácil como parece pero creo que es uno de los grandes proyectos que todo el
que se lo propone debería cumplir. No estás formando a un niño, estás formando
a un futuro ingeniero, médico, fontanero, profesor o quizás al protagonista de
la historia de Elvira Lindo. Pero tranquilo, si formas a un idiota, de mayor no
se sentirá sólo ni marginado. La educación impartida a día de hoy en España,
con clases de 35 alumnos de media, más horas de informática que de literatura o
la obligación de promocionar a un alumno con 5 asignaturas suspensas por el hecho
de que no repita por segunda vez entre otras muchas cosas, y todo ello unido a una
televisión cada vez más basura donde en horario infantil se observan personas
desnudas en una isla buscando pareja (qué forma más lógica y normal, por
cierto) o famosos en una casa luchando por ver quién hace más el payaso y gana
más dinero a costa de eso, están haciendo que las juventudes observen dinero fácil
por todos lados.
Como
dicen muchos “ninis” (niños que ni estudian ni trabajan) para qué estudiar si
al final un graduado y ellos hacen lo mismo: estar en la calle sin poder
trabajar ni llevarse un sueldo a casa. La diferencia que es que hoy confundimos
a los idiotas descritos perfectamente por Elvira en este fragmento con las
personas preparadas pero azotadas por la escasez de trabajo hoy día. Sin
embargo esto algún día terminará y como me decía mi madre, el que se haya cerrado
todas las puertas y no tenga ni una sola ventana se seguirá ahogando. Por el
contrario el que haya dedicado toda su vida a construir su casa llena de
puertas y ventanas, a la mínima oportunidad la cogerá y logrará su objetivo.
Debemos
concienciarnos y darnos cuenta que siguiendo el ejemplo del texto no llegaremos
a nada ni como individuos ni como comunidad. Hay que cambiar y volver a esa
España del cincel y de la maza que Antonio Machado nos recordó que existía
cuando hacía más falta al igual que ocurre a día de hoy.
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