sábado, 9 de mayo de 2015

El idiota

Organización de ideas:
Este texto periodístico puede dividirse en dos partes:
1.       Introducción: es una narración que a su vez se divide en dos partes:
1.1.    Niñez: niño mimado y mal educado que:
1.1.1. No saluda a las visitas.
1.1.2. Enganchado a la TV.
1.1.3. Tiene a sus padres a su servicio.
1.1.4. Disculpado siempre por los padres.
1.2.    Adolescencia: la vida sigue igual.
2.       Conclusión o reflexión (texto argumentativo): El consentimiento de todo nos vuelve seres vulnerables y en definitiva “idiotas”. Sin embargo el niño no se sentirá solo porque el mundo está lleno de gente como él.

Tema: Idiotez de la nueva generación debido a la mala educación que ofrecen los padres y la sociedad.

Resumen:
El texto comienza con una anécdota o cuento de cómo se malcría a los niños y adolescentes de hoy día, no abriéndolos al mundo real. Finalmente Elvira Lindo ofrece su punto de vista sobre la sociedad, añadiendo que cada vez hay más personas de este tipo que ella resume como “idiotas”.

Cometario crítico:
Este texto de Elvira Lindo comienza con una historia o cuento. Esta interesante forma de comenzar un texto periodístico hace que desde el momento uno nos adentremos en la lectura y nos llame más la atención. Además el cuento posee un narrador objetivo, que solo cuenta lo que ve porque la autora inicialmente no parece querer dar su punto de vista sobre la situación. Quizás sólo esté plasmando vivencias propias y es que cada vez es más usual toparnos con uno de estos “idiotas”.

Ya en la segunda parte del texto, el cuerpo argumentativo, Elvira se expresa alegremente sin tapujos ningunos y es que parece estar agotada de las nuevas generaciones que cada vez se vuelven más vulnerables al no estar preparadas para el mundo que las rodean porque básicamente no lo conocen. Somos (y la verdad debo incluirme por mi edad) una generación cada vez más “protegidas” por las nuevas tecnologías: móviles, ordenadores… y nuestros padres. La gran diferencia puedo expresarla con experiencias propias. Cada vez que salgo debo tener mi móvil cerca por si mis padres desean localizarme, sin embargo cuando ellos salían, cómo sabían sus padres dónde estaban y a qué hora volverían. No lo sabían y las personas vivían felices. Hoy día, el hecho de poder protegernos más, ha llevado a nuestros padres a querer más control y seguridad sobre nosotros. Por eso muchos niños que a su vez desean estar protegidos acogen y abusan de sus progenitores, como el niño de la historia. Finalmente los padres acaban esclavizados a mano de estos.

Con estos argumentos llegamos a la cuestión principal: ¿Qué hace a estos niños idiotas? ¿La sociedad? ¿Las nuevas tecnologías? ¿Los padres? Está claro que no depende de ellos pues un niño al nacer aprende y repite lo que hacen sus padres y lo que observan día a día en el medio que los rodea. Quizás sea una mezcla de todo, pues la sociedad afecta a muchos padres así como las nuevas tecnologías. Cuando un padre va su hijo llorar y observa cómo este se calla al dejarle un móvil para jugar con tan solo tres años, la próxima vez que el niño repita la acción durante dos horas, el padre creerá no tener otra remedio y acabará cediendo. Educar a un niño no debe ser tan fácil como parece pero creo que es uno de los grandes proyectos que todo el que se lo propone debería cumplir. No estás formando a un niño, estás formando a un futuro ingeniero, médico, fontanero, profesor o quizás al protagonista de la historia de Elvira Lindo. Pero tranquilo, si formas a un idiota, de mayor no se sentirá sólo ni marginado. La educación impartida a día de hoy en España, con clases de 35 alumnos de media, más horas de informática que de literatura o la obligación de promocionar a un alumno con 5 asignaturas suspensas por el hecho de que no repita por segunda vez entre otras muchas cosas, y todo ello unido a una televisión cada vez más basura donde en horario infantil se observan personas desnudas en una isla buscando pareja (qué forma más lógica y normal, por cierto) o famosos en una casa luchando por ver quién hace más el payaso y gana más dinero a costa de eso, están haciendo que las juventudes observen dinero fácil por todos lados.

Como dicen muchos “ninis” (niños que ni estudian ni trabajan) para qué estudiar si al final un graduado y ellos hacen lo mismo: estar en la calle sin poder trabajar ni llevarse un sueldo a casa. La diferencia que es que hoy confundimos a los idiotas descritos perfectamente por Elvira en este fragmento con las personas preparadas pero azotadas por la escasez de trabajo hoy día. Sin embargo esto algún día terminará y como me decía mi madre, el que se haya cerrado todas las puertas y no tenga ni una sola ventana se seguirá ahogando. Por el contrario el que haya dedicado toda su vida a construir su casa llena de puertas y ventanas, a la mínima oportunidad la cogerá y logrará su objetivo.

Debemos concienciarnos y darnos cuenta que siguiendo el ejemplo del texto no llegaremos a nada ni como individuos ni como comunidad. Hay que cambiar y volver a esa España del cincel y de la maza que Antonio Machado nos recordó que existía cuando hacía más falta al igual que  ocurre a día de hoy.


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